miércoles, 6 de noviembre de 2013

Reacciones Psicológicas en Adultos y Ancianos.

Una guía de salud mental

              
Esta es una guía para los adultos mayores, los miembros de la familia y cuidadores acerca de cómo prepararse frente a una posible catástrofe y que hacer en caso de que se produzca.
Cada año, muchas personas en todo el mundo sufren catástrofes; ya sean naturales por ejemplo huracanes, tornados, inundaciones, terremotos y calor extremo, como causadas por el hombre, por ejemplo ataques terroristas. Si bien no es posible predecir cuándo y dónde ocurrirán estas fuerzas destructivas, sí es posible aprender de cada catástrofe y tomar ciertas medidas para salvaguardar nuestro bienestar físico y emocional.

¿Cuáles son las consideraciones para personas mayores en tiempos de crisis?

En algunos aspectos, luego de una catástrofe los adultos mayores pueden experimentar menos efectos psicológicos por estrés que los adultos de menor edad. Según experiencias pasadas, algunos adultos mayores pueden estar mejor preparados y poseer mejores habilidades para lidiar con una catástrofe.

Sin embargo, aunque los adultos mayores muchas veces poseen la adaptabilidad y experiencia para pasar la catástrofe, la tensión física puede pagarse muy caro. Cuando una catástrofe golpea, los adultos mayores son los más expuestos a riesgos de enfermedades y hasta de muerte. Los ancianos frágiles o aquéllos con limitaciones psiquiátricas o médicas son especialmente vulnerables al estrés que causan las catástrofes.

La pérdida de posesiones valiosas, de los medios para moverse, de las propiedades como una casa y hasta de la normalidad de la vida diaria puede resultar devastadora.
Los mayores son más propensos que las personas más jóvenes a necesitar apoyo social para reducir los efectos del estrés y para acentuar el bienestar emocional y la recuperación. Es importante entender que algunos adultos mayores pueden estar enfrentando la pérdida de seres queridos, más la pérdida de capacidades físicas y posiblemente su independencia.

Planificaciones especiales

Los adultos mayores que necesitan preparaciones especiales y planificación de respuesta temprana son aquéllos:
·                     De edad avanzada, o frágiles.
·                     Que poseen impedimentos cognitivos (por ejemplo demencia).
·                     Que se encuentran afectados por una enfermedad mental o una discapacidad crónica debido a una enfermedad mental (p.ej. esquizofrenia, ansiedad, depresión).
·                     De salud física deteriorada, afectados por una condición médica complicada o movilidad reducida.
·                     Que sufren impedimentos sensoriales (deterioro de la visión o audición)
·                     Que no poseen familiares o cuidadores cercanos o apoyo social local.

Quién es más vulnerable durante una catástrofe?
  
Algunos factores que pueden incrementar el riesgo de enfermedad en adultos mayores frente a una catástrofe:

·                     Problemas de visión o audición contribuyen a la ocurrencia de lesiones en entornos desconocidos o al intentar sortear peligros.
·                     Discapacidades físicas y limitaciones en la movilidad (como el uso de una silla de ruedas) pueden causar tardanzas o evitar una evacuación de emergencia.
·                     Corte eléctrico. Los adultos mayores son vulnerables a la hipotermia (temperatura corporal por debajo de lo normal) e hipertermia (fiebre excepcionalmente alta) frente a temperaturas extremas. Un corte del suministro eléctrico no permite el funcionamiento del equipamiento médico necesario, como nebulizadores u oxigenoterapia.
·                     Imposibilidad de acceder a los medicamentos prescriptos o tratamientos, como diálisis y quimioterapia.
·                     La ausencia de miembros de su familia u otras personas de apoyo en su casa.
·                     Barreras para recibir ayuda financiera en catástrofes, por ejemplo procedimientos complejos y renuencia a pedir ayuda.
·                     Una mudanza forzada puede causar estrés grave en mayores frágiles, acelerando su deterioro o muerte.

En general, aquellos que necesitan asistencia en sus actividades de la vida diaria (p.ej. caminar, ducharse, comer, tomar medicinas) son más vulnerables a lesiones o enfermedades durante o después de una catástrofe.

Aquellos en mayor riesgo de sufrir consecuencias psiquiátricas negativas y de necesitar planificaciones especiales de respuesta incluyen los mayores con impedimentos cognitivos, con un historial de enfermedad mental grave o discapacidad crónica debido a una enfermedad mental, y aquellos cuya salud física está deteriorada.


¿Cuáles son las consideraciones para personas mayores que sufren impedimentos cognitivos?

Durante una crisis, algunos adultos mayores son vulnerables a impedimentos cognitivos: la habilidad para pensar, recordar y tomar decisiones.

En aquellos que ya sufren impedimentos cognitivos aún el menor estrés puede causar problemas. Disrupciones de la rutina diaria pueden desorientar a una persona con demencia que se encuentra estable bajo condiciones normales. Los mayores con impedimentos cognitivos que se sobre estimulan en una situación nueva o que no tienen todas sus necesidades cubiertas pueden sufrir un brote emocional o temperametal.
Las crisis pueden abrumarlos o crear estrés porque la situación está fuera del entendimiento o el control de la persona. Durante o después de una catástrofe, los cuidadores de las personas con impedimentos cognitivos pueden no estar disponibles para brindar apoyo y cuidados, y el riesgo de que se extravíe deambulando aumenta si la persona se irrita, agita o se enfrenta a una situación de estrés.

Los cuidadores deben ser conscientes de que una persona con demencia puede formar memorias nuevas cuando vive una experiencia traumática, a pesar de que típicamente no recuerdan eventos recientes.   Esto se observó en estudios sobre adultos mayores que vivieron la catástrofe del 11 de septiembre en New York y el terremoto de Kobe en Japón, en 1995.

¿Cómo pueden los cuidadores y las personas mayores prepararse para una catástrofe?

Aunque no podemos saber cuando ocurrirá una catástrofe, los adultos mayores y sus familias pueden planificar anticipándose a una posible emergencia. Estar preparado puede ayudar a reducir la ansiedad y adversidad.

·                     La Cruz Roja Americana recomienda que los adultos mayores establezcan una red personal de ayuda de al menos tres miembros de la familia, amigos o vecinos que los controlarán en una emergencia.  Se deben realizar los arreglos antes de la emergencia. Intercambien llaves y muestren en dónde guardan sus provisiones de emergencia. Compartan copias de documentos relevantes sobre emergencias e información de salud. Los adultos mayores y su red de ayuda deben mantenerse notificados entre ellos acerca de viajes fuera de la ciudad y la vuelta a casa. Guarde una lista de estas personas con su información de contacto.

·                     Considere hacer pagos electrónicos de los beneficios federales, como pagos del Seguro Social. Las catástrofes pueden interrumpir la entrega del correo. Se puede hacer un depósito directo a una cuenta corriente o a una caja de ahorro, o a una tarjeta de débito para pagar los beneficios federales.

·                     Si necesita medicinas o sigue un tratamiento médico asegúrese de tener disponible una provisión para al menos dos semanas. Guarde una lista de medicinas de venta con receta que incluya la dosis, el tratamiento, e información sobre alergias a alimentos o medicamentos.  Hable con su farmacéutico o médico para saber que otras cosas debe preparar.

·                     Si recibe tratamientos de rutina que se administran en la clínica o el hospital, o si recibe servicios regularmente como atención médica en su domicilio, tratamientos o transporte, hable con su proveedor de estos servicios acerca de sus planes por emergencias.  Trabaje junto a ellos para identificar proveedores suplentes e incorpórelos a su red de ayuda personal.

·                     Considere otras necesidades personales como lentes, audífonos y sus baterías, baterías para sillas de ruedas y oxígeno.  (Vea "Kit Básico de Provisiones para Catástrofes" en la página 11).

·                     Guarde documentos importantes en su kit de provisiones, como registros de la familia, registros médicos, testamentos, escrituras, números del Seguro Social, información sobre tarjetas de crédito y cuentas bancarias, registros fiscales, seguro médico y tarjetas de Medicare, una lista de aparatos médicos u otros dispositivos de soporte vital junto con sus números de serie y tipo. Que los demás miembros de su red de ayuda guarden copias adicionales de estos registros.  (Vea "Documentos para Guardar antes de una Catástrofe" en la página 12).

·                     Si usted tiene un impedimento comunicacional como problemas de audición o hablar, anote en sus documentos de emergencia, cartera y bolso, la mejor manera de comunicarse con usted por temas de información de emergencia.


¿Cuáles son los pasos a seguir si nos golpea una catástrofe?

De ser posible, los adultos mayores deberán quedarse junto a su familia y sus mascotas.
Deje a los mayores frágiles en compañía de un miembro de la familia, compañero o cuidador.
Si usted se encuentra con un mayor durante la catástrofe, transmita una sensación de seguridad y calma, y un sentimiento de conexión y esperanza. Dele información y ofrézcale consuelo.

¿Qué pueden hacer los cuidadores durante el período inmediato y de recuperación luego de una catástrofe?

Si usted está al cuidado de un mayor después de una catástrofe continúe brindándole información y tranquilidad de que el ambiente es seguro.
Proteja a la persona mayor y su salud y necesidades de salud mental. En el período inmediato después, los adultos mayores son poco propensos a reportar problemas de salud mental.  Conozca los signos de depresión y ansiedad, y vea a un trabajador de la salud si usted o alguien a su cuidado están sufriendo.

Ayude a los adultos mayores a expresar sus sentimientos. Durante la fase de reconstrucción después de una catástrofe, las personas mayores pueden sentir frustración debido a una recuperación compleja, y pueden sentirse apáticos o deprimidos. Conmemoraciones por el aniversario de la catástrofe pueden resultar de ayuda, al ser oportunidades para expresar sentimientos.

Ayude a los mayores a sobrellevar las complejidades de los procedimientos de socorro en catástrofes, que pueden ser confusos para los sobrevivientes, pues causan bajas en la autoestima y sentimientos de enojo e indefensión.

Busque ayuda financiera. Los adultos mayores a veces rehúsan ofertas de ayuda. Buscar ayuda financiera del gobierno o de agentes de socorro puede resultar confuso y agobiante.
Recopile información sobre recursos a su disposición.  Si un miembro mayor de la familia se mudó y está viviendo ahora con su familia o amigos, ellos deben aprender lo mayor posible acerca de los servicios de salud y otros servicios que ya se le han provisto en el pasado o que se le deben proveer en un futuro.

¿Qué tipo de ayuda pueden brindar los adultos mayores en tiempos de catástrofes?

Durante una catástrofe, no todos los adultos mayores caen en la categoría de los que necesitan ayuda, y muchos pueden proveer tan necesitada asistencia. Muchos adultos mayores ya ofrecen su tiempo y experiencia como voluntarios, y muchos ya están familiarizados con los recursos de su comunidad.  Si usted desea brindar ayuda, diríjase a su gobierno local, hospitales, organizaciones religiosas y división de la Cruz Roja para saber en dónde pueden necesitarlo.

Después de la Catástrofe

Una vez pasado el peor peligro, los cuidadores y la familia pueden ayudar de las siguientes formas:

·                     Restablezca los sentimientos de protección, estabilidad y seguridad de la persona mayor.
·                     Reúna a la persona mayor con su familia o cuidador y restablezca los vínculos sociales.
·                     Obtenga ayuda financiera.
·                     Reconecte a la persona mayor con su proveedor de salud y/o de salud mental si es necesario, y restablezca los regímenes de medicamentos.
·                     De ser posible, regrese a la casa de la persona mayor, o si es necesario reubicarse a una residencia apta, que sea idealmente en un ambiente conocido con familiares, amigos o allegados.
·                     Recupere las posesiones físicas, haga visitas a su casa frecuentemente, y haga arreglos para que tenga compañía.

Los Signos de Angustia Psicológica Después de una Catástrofe
·                     Retraimiento.
·                     Apatía (falta de emoción o interés).
·                     Agitación.
·                     Enojo.
·                     Irritabilidad.
·                     Recelo.
·                     Desorientación.
·                     Confusión.
·                     Pérdida de la memoria.
·                     Deterioro físico acelerado.
·                     Aumento de síntomas físicos que parecen no tener razones médicas.
·                     Estrés por mudanza (la angustia y desorientación que produce ser evacuado).
·                     Trastornos del sueño.
·                     Sentimientos de aislamiento de familiares y patrones conocidos de la vida.
·                    Regresiones (funcionamiento en un nivel menor al que corresponde, o comportamientos infantiles como succionar un dedo).

Recuperación: Consejos para los Adultos Mayores y los Miembros de la Familia

·                     Permita un tiempo de pena y curación. No espere una recuperación para un momento determinado.
·                     Hable abiertamente acerca de sus sentimientos de miedo, ansiedad, irritabilidad u otras reacciones emocionales inesperadas.
·                     Pida ayuda financiera, emocional o médica si lo necesita.
·                     Tómese tiempo de relajación.
·                     De ser posible, participe en planes de recuperación.


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